Mis queridos hermanos, el enemigo se encuentra rondando por nuestro mundo y tiene dos herramientas para sacarnos del camino de Dios:
- La crítica. Ésta aparece cuando me siento atacado, su acto se encuentra en las murmuraciones y en los chismes; para atacar a esta herramienta, debemos de decir a las personas cuando nos vayana comentar algo:
- «lo que me va a contar me va a traer bendición?»
- «le puedo contar lo que me dijo a la persona de quien me hablará?»
- «seré parte de la solución?»
- La mentira. Esta altera la paz que tenemos. De nosotros deben salir palabras de rectitud, además nos corregimos queriendonos, amandonos, animandonos y poniendo nuestra mirada en Jesús y no en el hombre.
«CRISTO RECHAZA EL PECADO, PERO NO AL PECADOR!»
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